PRIMERA AEROEVACUACIÓN MÉDICA DESDE “ISLA ALEJANDRO SELKIRK” POR MEDIO DE UN HELICÓPTERO

PRIMERA AEROEVACUACIÓN MÉDICA DESDE “ISLA ALEJANDRO SELKIRK” POR MEDIO DE UN HELICÓPTERO.
15 de febrero de 1997. SOM (R) CARLOS SALDIVIA ROJAS

 

El Archipiélago de Juan Fernández, un tesoro natural ubicado a 670 kilómetros al oeste de Chile continental, en el océano Pacífico, y que en 1977 fue declarado reserva de la biósfera por la UNESCO. Lo componen las islas “Robinson Crusoe”, “Alejandro Selkirk”, el islote “Santa Clara” e islotes menores.
La isla “Alejandro Selkirk”, hasta 1966 llamada “Más Afuera”, está separada a 165 km de Robinson Crusoe. Tiene una superficie de 48 km². Destaca el cerro de los Inocentes, del cual descienden algunos pequeños arroyos. En la costa noroeste se destaca la playa del Buque Varado.
En la costa oriental actualmente hay un pequeño caserío y embarcadero, en la desembocadura de Quebrada Las Casas, llamado Rada La Colonia, donde se levantan poco más de una veintena de construcciones ligeras, una guardería de CONAF (Corporación Nacional Forestal), una cancha de fútbol y un pequeño cementerio. En este sector se instala cada año una treintena de pescadores y familiares, provenientes de la Isla Robinson Crusoe. Llegan atraídos principalmente por la pesca de la langosta de Juan Fernández. Estos pescadores permanecen en el lugar durante una temporada de 8 meses (de octubre a mayo).
En este pequeño poblado no existe un centro de atención de salud como tal, solamente hay una persona encargada de elementos básicos de primeros auxilios. Ante una necesidad de atención de urgencia, se recurre a consultarle vía enlace radial al médico residente en Robinson Crusoe, quien indica el procedimiento a seguir cuando son eventos de salud simples.
Los niños de Robinson Crusoe, en épocas de vacaciones escolares, y si sus padres están en periodos de pesca en Alejandro Selkirk, normalmente se trasladan a esta última isla en compañía de su madre, y así se constituye la familia completa en esta formación rocosa.
Aeroevacuación de emergencia:
En esta condición se encontraban los habitantes de Selkirk en febrero de 1997, hasta que el viernes 14, alrededor de las 5 de la mañana, horario en que los pescadores artesanales se levantan para iniciar su jornada laboral. Fernando Camacho de Rodt, un niño de 6 años, al tratar de levantarse para tomar agua, sintió un fuerte dolor en la zona abdominal, dolor que durante el transcurrir del día no disminuyó, al contrario, se acentuó al costado derecho con un aumento de su temperatura corporal.
Fernando, fue atendido por la persona encargada de prestar los primeros auxilios, la Sra. Victoria González, la que al presenciar este cuadro clínico se comunicó con el doctor de Robinson Crusoe a través de la radio de los pescadores, en la Banda Ciudadana cuya longitud de onda es de 11 metros. La respuesta del médico fue tajante: “hay que evacuarlo al continente”. Esta maniobra consideraba su traslado vía marítima a Robinson Crusoe y de ahí a Valparaíso vía aérea, pero las condiciones del mar impedían la navegación en las pequeñas embarcaciones de los pescadores y tampoco la lancha del Municipalidad del poblado de San Juan Bautista.
El Alcalde de esta isla, a través de la Capitanía de Puerto de Juan Fernández, solicitó a la Comandancia en Jefe de la Primera Zona Naval con asiento en el puerto de Valparaíso, la ayuda necesaria para efectuar una evacuación de emergencia del menor Fernando.

Armada de Chile, ¡En acción!

En las horas de la tarde de ese día viernes 14 de febrero de 1997, la Primera Zona Naval, recibió el requerimiento del Alcalde de Juan Fernández, para evacuar al menor Fernando lo más pronto posible.
El Comandante en Jefe de la Escuadra Nacional de la época, contraalmirante Andrés Swett Serrano a través del Jefe del Estado Mayor de la Escuadra Subrogante, capitán de navío Alexander Tavra Checura, ordenó el zarpe inmediato de la fragata “Ministro Zenteno” (buque de emergencia) hacía el área coordinada, para lo cual se le completó la dotación con personal que estaba a bordo de los demás buques en el molo,. La “Zenteno” zarpó a medianoche con instrucciones de servir de buque abastecedor de combustible a unas 200 millas de la costa.
A las 06.00 horas del día sábado 15, despegó un helicóptero Cougar, desde la Base Aeronaval “Viña del Mar”. Una hora y media más tarde, la aeronave se posó en la cubierta de la fragata “Zenteno”, que se encontraba a 180 millas de la costa, con el propósito de cargar combustible. En este punto, se embarcaron dos médicos del Hospital Naval “Almirante Nef” (Lamentablemente no tengo sus nombres).
A las 08.30 horas el helicóptero despegó nuevamente con rumbo a la isla Robinson Crusoe, lugar al que llegó a las 11.00 horas, donde se reabasteció de combustible a través de tambores de 200 litros.
Durante la noche del día viernes 14 de febrero, el personal de la Capitanía de Puerto de Juan Fernández, habían realizado la faena del traslado de 20 tambores de combustible Jet A-1 para repostar al helicóptero Cougar que realizaría la aeroevacuación. Estos tambores fueron bajados a la playa desde el aeródromo de Juan Fernández y desde ahí en embarcaciones para una navegación de alrededor de 1 hora y 20 minutos, para luego llevarlos hasta la cancha de futbol que se encontraba en la bahía Cumberland.
Alrededor del mediodía, el Naval 73 despegó nuevamente con rumbo a la isla Alejandro Selkirk, lugar al que arribó a las 13.00 horas y se posó en una improvisada cancha de futbolito, que tenía una inclinación, motivo por el cual la aeronave se mantuvo con sus rotores girando. En el lugar estaba el pequeño Fernando, a quien el médico que iba en el helicóptero le diagnosticó apendicitis aguda, procediendo de inmediato a embarcarlo junto a su madre, la Sra. Sara de Rodt Araya.
Además había dos niños con síntomas de hepatitis, identificados como Pablo López Recabarren, de 12 años, e Hilda Camacho de Rodt, de 10 años. Ambos fueron llevados al hospital de Robinson Crusoe.
En esta isla, nuevamente se abasteció de combustible a la aeronave, para despegar aproximadamente a las 15.30 horas y posarse dos horas después en la fragata “Zenteno” y rellenar de combustible.
A las 18.00 horas se despegó nuevamente para posarse a las 19.30 horas a bordo del Destructor Líder Portahelicópteros DLH “Cochrane”, que se encontraba en el molo de abrigo del puerto de Valparaíso.
Allí el pequeño Fernando era esperado por una unidad de la Red de Emergencia Integral (REI) del Servicio de Salud que lo trasladó al Hospital “Carlos Van Buren”, donde fue intervenido quirúrgicamente ese mismo día. Fernando, una vez recuperado de su operación, retornó junto a su madre a su querida isla.


Testimonios:

“Ha pasado mucho tiempo desde aquella vez, cuando mi pequeño Fernando necesitaba atención médica inmediata desde un lugar tan remoto como la isla Alejandro Selkirk, tiempos de difíciles comunicaciones, condiciones de mar adversas que dificultaban la navegación para socorrerlo. El diagnóstico de apendicitis nos llevaba al pánico y mucha angustia, todo era imposible a medida que avanzaban las horas. Nos enteramos que iría un helicóptero en su rescate, ya me quedé más tranquila y emocionada porque sabíamos que él llegaría a tiempo para que lo sacaran de la isla y lo pudieran operar. Agradecida hasta el día de hoy por la rápida e increíble operación que realizó la Armada de Chile, fue un milagro para mí. Hoy mi Fernando consagra su vida en la Institución que le tendió la mano hace ya 23 años, es un glorioso Cabo 1° Infantería de Marina”. Sara de Rodt Araya.

“…nos embarcamos en el helicóptero y comenzó la travesía, desperté en primera instancia en la cancha de fútbol de Robinson Crusoe, luego en una embarcación de la Armada, para finalizar en el molo de abrigo. Ya exhausto, desperté después de la operación alrededor de las 10 de la noche en el hospital Van Buren. Día a día agradecido siempre con mi Institución. Hoy, felizmente, formó parte de sus filas, y siempre dispuesto a ayudar a la ciudadanía como alguna vez lo hicieron conmigo”. Cabo 1° Infante de Marina, Fernando Camacho de Rodt

Sin lugar a dudas, este evento marcó los sueños del joven Fernando, y reafirmado en los numerosos viajes que debía realizar desde su isla a Valparaíso y viceversa por motivos de estudios, a bordo de buques de la Armada de Chile, tanto así que a la edad de 17 años se presentó en forma voluntaria para realizar su Servicio Militar en la Infantería de Marina durante el año 2009. El año 2011 postuló a la Escuela de Grumetes para cursar Infante de Marina, siendo contratado como tal en el año 2013.

Desde esa fecha, hasta hoy, se ha desempeñado en diversas Unidades de la Infantería de Marina de la Armada de Chile.
Esta aeroevacuación médica que duró alrededor de 13 horas (de las cuales, 10 fueron de vuelo), sirvió de experiencia a otras que se han efectuado posteriormente a ese territorio insular, siendo la primera que se realizaba con este tipo de medio de la Aviación Naval y de nuestra Marina Nacional. Obviamente, como en la gran mayoría de las veces, este acontecimiento tuvo muy baja cobertura periodística.

Dotación que participó en la aeroevacuación:
Capitán de Navío Eugenio Arellano Palma, Comandante de Aeronave
Teniente 1° Juan Carlos Pons Jara, Piloto
Teniente 1° Jorge Palacios Morales, Coordinador Táctico
Cabo 1° (Mc.Av.Hel.) Carlos Saldivia Rojas, Capitán de Aeronave (mecánico)

Fuentes consultadas:
1. Historial del Escuadrón de Helicópteros de Ataque HA-1.
2. Revista “Vigía” N° 142, de abril de 1997.
3. Diario El Mercurio de Valparaíso, edición del 16 de febrero de 1997.
4. Testimonio del Contraalmirante (R) Alexander Tavra Checura
5. Testimonio del Cabo 1° Infante de Marina Fernando Camacho de Rodt
6. Testimonio de la Sra. Sara de Rodt Araya, madre de Fernando.

5 comentarios

  1. PRIMERA AEROEVACUACIÓN DESDE EL ARCHIPIÉLAGO JUAN FERNÁNDEZ POR MEDIO DE UN HELICÓPTERO NAVAL.

    Sin lugar a dudas que fue una extraordinaria experiencia que sirvió de faro para las futuras aeroevacuaciones que ha realizado la Aviación Naval de nuestra Armada de Chile.

  2. Excelente relato que confirma no solo las capacidades de nuestra Marina, sino que como sus hombres y mujeres marcan la diferencia y le agregan valor.
    Ojalá otros Veteranos Navales publiquen!!!

  3. Nuestra Armada goza de un muy merecido prestigio a nivel nacional e internacinal. Como simple ciudadano. ex integrante de Los Huasos Quincheros y miembro del Centro de ex Cadetes y Oficiales de la Armada, Caleuche Litoral Valparaiso, felicito a cada miembro de las dotaciones de las unidades mencionadas en este rescate, como asimismo al Cabo I Infante de Marina Fernando Camacho de Rodt por su incorporación a esta noble institución nacional, Armada de Chile.

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