Hemos establecido una hoja de ruta, durante la primera primera fase de trabajo, la meta será invitar y motivar a todos quienes se sientan identificados con nuestra iniciativa, a hacerse socios de la corporación y motivar a contribuir mediante una donación recurrente a través de diversos medios de pago, comenzar a recaudar fondos que nos permitan cumplir con las prestaciones que hemos identificado como servicios clave de la corporación.”
La Corporación del VETERANO NAVAL visitará las siguientes ciudades en las fechas que se indica, con el propósito de dar a conocer su inicio de actividades, como asimismo para motivar e incentivar a todos nuestros camaradas que quieran adherirse a esta acción social solidaria, inscribiéndose como socios:
Buscamos interpretar, motivar y movilizar a todo ciudadano que se sienta identificado con los valores que nos representan. En esta comunidad todos son bienvenidos: retiro, servicio activo, civiles, familiares y personas de buen corazón que adhieren a esta CAUSA JUSTA.
Aspiramos a contar con una base inicial de 5.000 socios, lo cual nos permitiría proyectar nuestra ayuda social en las formas y términos que se han definido.
No reemplaza ni intenta actuar por sobre otras formas de organización que ya existen y que desde hace décadas han cumplido roles tan valiosos como los nuestros.
Clubes de Oficiales, Gente de Mar, círculos de personal en retiro, de alguna especialidad como Submarinos, Infantes de Marina, Aviación Naval, Buzos tácticos y Radaristas, y tantos otros, serán nuestros aliados estratégicos y trabajaremos colaborativamente, para que, precisamente, aquellos veteranos navales que los necesitan y que tienen su raíz en esas organizaciones, también puedan optar a ser receptores de esta nueva forma de ayuda solidaria.
Nuestra invitación es a identificar, personalmente y en forma responsable, cuántas unidades de veterano podría ser mi aporte y adquirir el compromiso mensual a través de descuento PAT/PAC.
Cuando el sargento Juan de Dios Aldea Fonseca acompañó al comandante Arturo Prat en el heroico abordaje al Huáscar, no saltó hacia el buque peruano, saltó hacia la gloria y la inmortalidad. Desde su puesto de guardia de bandera en la Esmeralda, la virtud más preciada del ser humano, como es la lealtad, lo hizo acompañar a su jefe hasta más allá de la muerte.
Es una asociación, sin fines de lucro, cuyos fines, formas y medios para cumplir sus tareas están definidas en sus estatutos y ha adquirido su personalidad jurídica para comenzar a operar como una manera de coadyuvar a quienes lo necesitan.