EL MAYORDOMO “PILOTO”

El Mayordomo Piloto, 1979

Historia recopilada por Suboficial Mayor Naval (R) Carlos Saldivia Rojas

Durante el otoño e invierno del año 1979, el Escuadrón de Instrucción VT-4 de la Escuela de Aviación Naval “Guardiamarina Guillermo Zañartu Irigoyen”, se desplazó a la zona de Vallenar por existir en ese lugar mejores condiciones climáticas que las presentadas en la Base Aeronaval “El Belloto”.

Este Escuadrón en esa época utilizaba los ya vetustos aviones de instrucción Mentor T-34, de hecho, al año siguiente, en 1980 fueron reemplazados por los aviones suizos Pilatus PC-7.

En Vallenar se dio la anécdota que se hizo famosa en el tiempo y que destacó por siempre a un muy buen hombre que había acompañado a los integrantes del Escuadrón VT-4 a esas tierras en su función de mayordomo. Por la comodidad de todos, él también vestía de buzo de vuelo y al parecer, eso facilitó el contacto oportuno en esa soledad, de conocer algunas guapas niñas del lugar y cuando le preguntaron por lo que él hacía, éste dijo que era “piloto” de los aviones que sobrevolaban la ciudad, pues no quiso revelar su verdadera especialidad.

El problema se presentó después, pues ahora las amigas ya más entusiasmadas con la actividad de ese joven, le pidieron que sobrevolara el colegio o las casas de ellas al otro día.

Después de darle muchas vueltas al asunto, éste se presentó a uno de los instructores y le manifestó lo sucedido, explicándole que ahora estaba metido en un gran problema donde hasta peligraba su conquista local. El instructor, sin hacerse mayor problema el pidió que averiguara bien por la dirección donde ella y sus amigas estarían y también la hora, y una vez conseguidos todos esos datos, éste lo invitó a volar y realizar el recorrido aéreo sobre las niñas, las que no podían dar crédito a tan bellas maniobras que hacía el “piloto” sobre ellas.

Desde ese momento hasta el día de hoy, el mayordomo en cuestión se le bautizó con el apodo de “Piloto Or….”, y nunca nadie lo delató y menos se indagó por los beneficios logrados después de tan demostrativo vuelo.

Esta anécdota se cuenta con la previa autorización del “Piloto”, que hoy en día está gozando del descanso del guerrero. Un gran abrazo y gratos recuerdos de su persona mi estimado “Piloto”.

Fuente consultada:

…Y TODOS TENÍAN CORAZÓN, del Capitán de Fragata don Antonio Bate Gromelle.